Qué son los blogs y cómo dejar de confundirlos con otra cosa
Qué son los blogs y cómo dejar de
confundirlos con otra cosa
Parafraseando el título del famoso
texto de Doc Searls y David Weinberger “World of Ends. What the Internet Is and
How to Stop Mistaking It for Something Else”, me propongo, en el prólogo de
esta obra, intentar aclarar qué son los blogs y cómo dejar de confundirlos con
otra cosa.
Buena parte de las “relaciones
peligrosas” entre weblogs y medios tienen su origen en las dificultades para
entender qué son los weblogs y qué es el periodismo.
Bastante sintomático de estas
dificultades resulta la muy antigua y peor planteada pregunta acerca del si los
blogs son periodismo y los variados intentos de reconvertir a redactores,
editores y columnistas en bloguers como por arte de magia.
Decir que los weblogs (blogs o
bitácoras) son sitios web personales compuestos por entradas individuales
ordenadas mediante cronología inversa no parece resolver el dilema, así que
planteo el siguiente decálogo.
1. Los blogs no son un género, son un
medio
Al igual que los libros, las revistas o los discos no son, respectivamente,
novela negra, cómic o balada; los blogs no son autobiografía ni periodismo. En
todos los casos se trata de medios que, como tales, pueden utilizarse para
cualquier propósito comunicativo o artístico. El medio no define el género,
sino el lenguaje y los formatos de información (texto, imagen, audio, vídeo)
que pueden utilizarse.
2. Los blogs no son medios de masas,
son medios sociales
Salvo un puñado de casos excepcionales, los blogs son medios de escala
comunitaria o social. En consecuencia, su influencia y repercusión no pueden
ser analizadas con los mismos parámetros que se utilizan para valorar los
medios de masas. La proyección de un blog no tiene que ver directamente con su
tráfico, sino más bien con su posición dentro de la red. La capacidad de
influencia de los blogs está mediatizada por la blogosfera en la que se
inscribe y que opera como caja de resonancia de las noticias y opiniones
publicadas en los sitios más modestos.
3. Los blogs no son espacios privados, son comunicación pública
“En mi blog yo hago lo que quiero” es una de las dos tonterías más extendidas
de la blogosfera. El blog es un medio público y lo que no se puede hacer en
público está regulado por la ley. “Escribo sólo para mí”, es la otra. Si uno
hace escritura en un medio público, entonces escribe para ser leído por otros,
de lo contrario escribe en una libreta y la esconde. Los lectores merecen que
se les trate con respeto, que no se les mienta, que no se les oculten los
conflictos de interés del autor o incluso, en ocasiones, su identidad.
4. Los blogs no van a acabar con
ningún medio, pero les están haciendo cambiar
Como viene ocurriendo regularmente en la historia de las tecnologías de la
información, la aparición de cada nuevo medio genera un discurso apocalíptico
desde los medios anteriores que temen ser sustituidos. Lo cierto es que lo que
esa historia demuestra es que las relaciones entre viejos y nuevos medios se
rigen por una dinámica de acumulación y complementariedad pero no de
sustitución. Los blogs no van a acabar con ningún medio, pero están haciendo
cambiar a muchos.
5. Los blogs no son periodismo por
ser blogs (cuando lo son, es por otra cosa)
La relación que hay entre blogs y periodismo es análoga a la que puede
plantearse entre una máquina de escribir y la literatura. Las herramientas que
utilizamos para escribir no definen el género de una obra. En este sentido, los
blogs son una herramienta (un gestor de contenidos) que puede utilizarse para
múltiples propósitos. La identidad periodística no deriva del acceso a
herramientas de gestión y publicación de contenidos.
6. Los blogs no tienen editores, son
medios autogestionados por sus autores
El viejo paradigma de la comunicación pública en la era analógica “primero se
filtra, luego se publica” queda subvertido en la era digital, en la que
“primero se publica, luego se filtra”. Los medios sociales permiten ejercer una
forma de comunicación pública en la que desaparece la figura de los editores y
el control previo de los contenidos, y en la que los usuarios asumen el rol de
un filtro social distribuido y los buscadores se convierten en los nuevos
intermediarios de la información. Un blog es un medio que no tiene editores y
cuyo funcionamiento es asumido directamente por su autor.
7. Los blogs no son complicados, pero
mantenerlos exige dedicación
La facilidad de poner en marcha un blog contrasta con la dificultad que supone
la escritura y publicación regular de contenidos de calidad. Aunque
inicialmente los blogs son fáciles, son rápidos y son gratis, lo cierto es que
perseverar en la blogosfera requiere un esfuerzo continuado y a veces incluso
genera gastos (dominio propio, hosting). Mantener un blog tiene que resultar
divertido para el autor, tiene que reflejar su pasión por algo, pero sin duda
representa un esfuerzo y exige tiempo.
8. Los blogs no son sólo un formato,
también son una cultura
Un blog no sólo se define por sus elementos estructurales (entradas
individuales, cronología inversa, archivos, categorías, comentarios), ni
tampoco exclusivamente por el uso de un gestor de contenidos (Blogger, TypePad,
WordPress), sino que supone también compartir y extender la cultura y el estilo
del medio. La blogosfera no sólo es el espacio virtual de los blogs en la red,
es también la cultura que el medio ha ido construyendo a lo largo de su historia.
9. Los blogs no son un monólogo, son
una conversación
Aunque los comentarios que los lectores pueden formular ante cada entrada de un
blog son la forma más evidente de conversación, lo cierto es que la metáfora de
la conversación aplicada a la blogosfera se extiende más allá de esa práctica,
muy especialmente mediante los enlaces externos y los trackbacks. Las
referencias cruzadas construidas mediante enlaces constituyen uno de los ejes
articuladores de la blogosfera y de la cultura de los blogs.
10. Los blogs son personales
Un blog es la voz particular de alguien. Un blog es el estilo de su autor, sus
puntos de vista, sus preferencias, sus manías y sus gustos. Un blog es la
proyección de una persona en la red, es una identidad que se va construyendo y
expresando con retazos (enlaces, textos, vídeos, imágenes). Los blogs son
personas que nos proponen una conversación.